El descenso de la Virgen de la Capilla en Jaén

Hoy día 11 de Junio, los giennenses celebramos el día de nuestra Patrona Principal y Alcaldesa Mayor de Jaén, La Virgen de la Capilla.

Fue en 1950 cuando el Papa Pio XII, atendiendo las peticiones del pueblo de Jaén, la proclamo como Patrona Principal de la ciudad, mas tarde el 29 de Septiembre de 1967, el ayuntamiento de esta ciudad le concedió los honores de Alcaldesa Mayor, imponiéndole el bastón de mando y el fajín como atributos de mando.

Pero lo que en este día se celebra, es el descenso de la Virgen a Jaén. 

En la madrugada del 10 al 11 de Junio de 1430,  partió desde la Catedral un cortejo celestial que recorrió las principales calles de la ciudad, hasta llegar a la iglesia del arrabal de San Ildefonso, este magnifica procesión fue vista en varios puntos de la ciudad, por numerosos testigos según recogen las crónicas de la época, y reflejadas en un acta notarial en la cual toma los testimonios de los giennenses que contemplarón atónitos este prodigio, conservándose en la Casa Museo de la Virgen.

En la obra de Bartolomé Ximenez Patón, que fue Secretario del Santo Oficio, titulada Historia de la Antigua y Continuada Nobleza de la Ciudad de Jaén, publicada en 1628  se hace la siguiente mención de lo sucedido conforme relata el acta notarial.

"En la muy famosa, muy noble, y muy leal Ciudad de Jaén, guarda y defendimiento de los Reynos de España. Sábado en la noche a diez días del mes de junio de 1430 años, siendo Obispo de esta Ciudad y Capitán de este Reino D. Gonzalo de Astiñiga ante su provisor y vicario general Juan Rodríguez, bachiller en derechos, se probó haber pasado real y verdaderamente lo que se refería:

Que a la hora de media noche el sábado dicho iba una gran procesión de gente muy lucida y con muchas luces, y en ella siete personas que parecían hombres, que llevaba siete cruces, iban uno detrás de otro y que las cruces parecían a las de las parroquias de esta Ciudad, y que los hombres que la llevaban iban vestidos de blanco y con albas largas hasta los pies. Iban también otras treinta personas con vestidos Blancos, en dos hilos, acompañando las Cruces. En lo ultimo de esta procesión iba una Señora mas alta que las otras personas, vestida de ropas blancas con una falda de más de dos varas y media; y iba distinta de los demás la última, y no iba cerca della otra persona, de cuyo rostro salía gran resplandor, que alumbraba mas que el Sol, porque con el se veían todas las cosas alrededor, y contorno, y las tejas de los tejados como si fuere amedio día el Sol muy claro, y era tanto que resplandecía , que le quitaba la vista de los ojos, como el sol cuando le miran en hito. Esta Señora llevaba en sus brazos un niño pequeño también vestido de blanco, y el niño iba sobre el brazo derecho. Detrás de la Señora venían hasta trescientas personas, hombres y mujeres, estas cerca de la falda de la Señora, y ellos algo mas atrás. Estos hombres y mujeres no hacían procesión sino montón; iban las mujeres delante y los hombres atrás, y todos vestidos de blanco, y sonaban como que iban armados. La cual procesión iba hacia la Capilla de San Ildefonso, y habían salido de la Santa Iglesia Mayor. Esto afirmarón con juramento Pedro, hijo de Juan Sánchez, Juan, hijo de  ....."

Desde entonces el pueblo de Jaén, se acercaba hasta donde la procesión tuvo su final, en este lugar se había construido una capilla anexa al templo que albergaba una imagen de una Virgen con el niño. Las gentes empezaron a referirse a la talla como la Virgen de la Capilla, que es bajo la advocación que la conocemos hoy en día.